¿Cómo cultivar tomates en casa?

¿Quieres comer alimentos orgánicos? Encuentra aquí todo lo que necesitas saber para cultivar tomates en casa. Si bien es cierto, con el paso de los años cada vez más familias adoptan la costumbre de cultivar sus propios alimentos. Esta costumbre se puede asociar a la necesidad de ahorrar en la compra de la canasta familiar, así como promover el consumo de alimentos más naturales.

En esta ocasión, dentro de este artículo se detallará la forma de cultivar tomates en casa. Los tomates son una de las plantas más populares y cultivadas en el jardín de muchos hogares. Esto en vista de sus diferentes usos en el arte culinario, utilizado para la preparación de una gran gama de platillos.

¿Cómo cultivar tomates en casa?

Para cultivar tomates en casa es necesario tener en cuenta algunas condiciones básicas para garantizar un producto óptimo para el consumo. Estas condiciones son:

Suelo

Según diversos estudios, el tomate puede producirse en una amplia gama de condiciones de suelo. Sin embargo, siempre es bueno cumplir con algunas condiciones más específicas para garantizar un producto de calidad. El suele debe tener una textura media, y permeable, teniendo en cuenta los siguientes criterios:

  • Evitar suelos donde se hayan realizado cultivos sucesivos de tomates o pimientos.
  • No utilizar suelos muy arcillosos o arenosos.
  • El lugar de la siembra o el suelo debe tener una buena exposición a la luz solar y una buena ventilación.
  • El suelo debe ser suelto, profundo y con alto contenido de materia orgánica.
  • Evitar suelos compactados y aquellos que presenten altas probabilidades de inundación.

La mejor opción para otorgar al tomate los nutrientes necesarios para su desarrollo es aportar de manera continuada materia orgánica, que le aportará una dosis equilibrada de nutrientes durante todo su ciclo de vida. Durante la floración es recomendable darle un empujón con fertilizantes.

Clima

El tomate es un cultivo capaz de crecer y desarrollarse en condiciones climáticas variadas. Sin embargo, es preferible condiciones óptimas de temperatura para las diferentes etapas:

  • Para la germinación se quieren valor óptimos de temperatura, la cual va a variar entre los 18°C a los 24°C.
  • Mientras que para el crecimiento de esta planta, la temperatura deberá ser de 21°C a 27°C.

También es importante mencionar que el tomate requiere días soleados para un buen desarrollo de la planta y que el fruto pueda lograr una coloración uniforme.

Siembra

Para la siembre se puede depositar una o dos semillas por celda, dependiendo del valor de la semilla y el porcentaje de germinación. La profundidad no debe ser más de dos veces el tamaño de la semilla.

Una vez colocada la semilla se debe cubrir con el mismo suelo y deberá realizar un riego profundo. Este proceso es crítico y de gran importancia para la producción de plántulas.

Riego

El tomate contiene en su composición 95 gr de agua, por lo que requiere suficiente agua para su desarrollo, pudiendo regarse una vez de 2 a 3 litros de agua por planta cada 2 a 3 días. Es importante contar con un buen manejo de agua, el cual consiste básicamente en mantener la humedad adecuada del suelo.

Cosecha

La cosecha es la última de las labores que se realizan en un cultivo de tomate; de ellas depende en gran parte la calidad del producto. Por esta razón, es importante cosechar en el momento apropiado. El momento de cosecha es cuando aparece una ligera coloración rojo claro en la base de la fruta.

Fuentes:

  • FAO (2013) – Cultivo de Tomate con Buenas Prácticas Agrícolas en la Agricultura Urbana y Periurbada
  • Ministerio de Desarrollo Urbano y Tierras (Bolivia 2017) – Manual Técnico de Producción de Tomate con Enfoque de Buenas Prácticas Agrícolas

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