El cacahuate, conocido comúnmente como maní es uno de los frutos secos más consumidos, conoce aquí como cultivar cacahuates en casa. Si bien es cierto, la siembra de plantas en casa es una práctica cada vez más acogida por las familias. Esto como una medida para acceder a ciertos alimentos de forma más natural. En esta ocasión, te enseñaremos como cultivar maní en casa.
El cacahuate o maní es una planta que se cultiva por sus semillas comestibles. Se trata de una hierba anual, con una característica única; cada vez que las flores han sido polinizadas, se marchitan y y generan una especie de clavo que cae al suelo, se entierra y se convierte luego en la vaina que contiene los frutos (el maní o cacahuate). Es decir, este fruto madura bajo tierra, pero no está adherido a las raíces de la planta.
¿Cómo cultivar cacahuates en casa?
Para cultivar cacahuates o maní en casa es necesario tener en consideraciones algunas características generales para el cultivo, y de esta manera conseguir productos de calidad. Estas características son:
Características del Suelo
A diferencia de otras leguminosas, el cacahuate es muy particular en lo que respecta a los requerimientos del suelo. Este debe ser de estructura suelta, fértil, bien drenado y con alto contenido en nutrientes (especialmente calcio, fósforo y potasio). Además, la semilla de maní necesita un suelo cálido y húmedo para germinar y emerger rápidamente.
Los suelos que contienen una mayor proporción de arcilla o de limo pueden producir rendimientos altos. Mientras que la abundancias de materia orgánica puede producir un gran número de legumbres vacías.
Por otro lado, es importante considerar que la luz frena la velocidad de imbibición de los granos, así como el desarrollo de las raíces.
Clima
La temperatura óptima para todas las fases del ciclo de esta planta puede variar entre 21 a 27 °C. A temperaturas muy bajas o altas afecta al crecimiento de la planta o bien puede aumentar la transpiración e deshidratación de la misma.
Siembra
Es importante que la siembra se realice tomando en consideración las características del clima, puesto que la semilla de maní necesita un suelo cálido y húmedo para germinar y emerger rápidamente.
La siembra se debe hacer en surcos, con una separación de 60 cm entre sí. Cada semilla debe ser depositada en el fondo del surco, a una profundidad de 5 a 8 cm y ser tapada con la misma tierra. Cada semilla debe tener una separación de 10 a 20 cm.
Riego
El maní es un cultivo considerado relativamente tolerante a la seguía, pues tiene varios mecanismos fisiológicos para evitar los efectos de la misma. Así como un sistema radicular que ke permite la búsqueda de agua en la profundidad.
Sin embargo, siempre es bueno dotar de un riego adecuado para garantizar el crecimiento y desarrollo óptimo. Cuando las lluvias son insuficientes, el riego es una herramienta imprescindible, para mantener la humedad del suelo.
Cosecha
El maní, por ser un fruto subterráneo y con un crecimiento indeterminado, ocasiona que la cosecha sea una de las prácticas más costosas y delicadas. El arranque de la planta deberá realizarse cuando la mayoría de los cacahuates o granos estén completamente formados. Esta actividad puede hacerse en forma manual. La oportunidad de arrancado, está relacionada tanto a la madurez del cultivo como a las condiciones ambientales durante este periodo de tiempo.
Fuentes:
- Bustamante M. Curso de Manejo de Agroquímicos – Cultivo de Maní (Marzo 2001).
- Secretaría General de la Organización de los Estados – Plan de Acción para el Desarrollo Regional 1997 – Tecnificación del cultivo de maní.
- Guía para la asistencia Técnica Agrícola de Nayarit – Cacahuate.
- Pedeline R. Maní Guía Práctica para su Cultivo (Febrero 2008).
Visitó la casa por favor yo haciendo mi hijo tiene 12 añitos definir colegio y yo necesito una casa propia
Mi sueño es tener una casita propia para vivir con mi familia